MENSAJES SUBLIMINALES

1
Por favor, anciano, no se confunda
la guerra no es con usted
las canas se respetan, más aún
cuando se sienta en el banco triste
ése de las tardes cuando la soledad no era su amante...

En medio de las plazas, de los bosques,
de la noche, de las horas yo recojo el sarmiento
si viera usted como arde...

2
Si hoy estuviera en Santiago de Chile, de pie
en medio de la plaza de armas con un poema en las manos,
le gritaría a los hombres extraviados,
a las mujeres insatisfechas,
a las palomas mendigas y a las estatuasde bronce
que juro, descenderían de sus estúpidos caballos
para cabalgar en los versos sensuales,
eróticos, carnales y violentos
de la letra que lleva el alma,
sin enfrascarme en disputas callejeras
en mirarte la ropa o desnudarte.

3
Si hoy estuviera en la plaza de armas en medio
de las fuentes y las estatuas vivientes
Quisiera caminar a su lado, con las manos abiertas...
Las mías, si me lo permite
Porque soy egoísta y me nombro a cada instante...

4
Si usted quiere decirme algo
module bien, es un trámite necesario
para poder escuchar lo que siente.
No vaya a ser que su corazón se detenga
y no alcance yo a entregarle
su pasaje directo al infierno.

5
Porque yo lo amaba y usted era dios en ese instante.
Nada más y nada menos que su sangre
mezclada con la mía camina con piernas de hijos...

Si hoy usted y yo nos encontramos en la plaza de las armas
salúdeme cortésmente , como de costumbre
que yo hace tiempo lo miro y salgo por las calles
y vivo en paralelo, como siempre en las vidrieras
y cada veintiocho días
me olvido de ser madre y avanzo con un sueño,
tal vez el de reir como antes por las plazas
cuando jugábamos al amor hace siglos
a toda hora, lo recuerda?

6
Si hoy estuviera en Santiago de Chile,
de pie en medio de la plaza de armas
gritaría mis versos, mis palabras...

FATAMORGANA
Patricia Lara Arriagada